- CONSISTENCIA: Establece una rutina constante para tu perro en cuanto a alimentación, paseos y entrenamientos.
- REFUERZOS POSITIVOS: Utiliza premios y elogios para recompensar el buen comportamiento y motivar a tu perro.
- SÉ PACIENTE: El entrenamiento lleva tiempo y requiere paciencia. Mantén la calma y sigue trabajando con tu perro hasta lograrlo.
- SESIONES CORTAS Y FRECUENTES: Realiza sesiones de entrenamiento cortas pero frecuentes, varias veces al día para mantener la atención de tu perro.
- COMANDOS BÁSICOS: Enseña comandos básicos como «sentarse», «echarse», «quieto», «al suelo» y «venir» para establecer una comunicación clara.
- EVITA CASTIGO FISICO: En lugar de castigos, enfócate en reforzar el comportamiento positivo.
- ENTRENA EN DIFERENTES LUGARES: Prueba los comandos en diferentes lugares y entornos para generalizar el comportamiento de tu perro.
- SOCIALIZACIÓN: Expón a tu perro a diferentes personas y situaciones desde temprana edad para una mejor socialización
- LENGUAJE CORPORAL: Aprende a leer las señales que tu perro te da a través de su lenguaje corporal.
- DIVIÉRTETE: Disfruta el proceso de entrenamiento y fortalece el vínculo con tu perro.
